GE HealthCare habla de la preponderancia del rol femenino en el ecosistema empresarial de hoy
En 1977, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) instauró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer con el objetivo de reconocer la participación femenina en la sociedad. Desde entonces y gracias a las luchas libradas desde numerosos sectores, han sido muchos los avances en Latinoamérica respecto al rol de las mujeres, tanto en el ámbito empresarial como en el social.
En Colombia, actualmente un 28% de empresas tiene hoy metas de género, según un estudio entre 356 organizaciones. Sin embargo, las condiciones salariales y el acceso a puestos de liderazgo continúan siendo inferiores a las de los hombres. Un ejemplo de ellos, según un informe del Club del 30% y el Colegio de Estudios Superiores de Administración, el crecimiento anual promedio desde 2018 en materia de equidad de género empresarial es tan solo de 1.2% y, de acuerdo con la Federación Colombiana de Gestión Humana (ACRIP), un hombre devenga un 36% más en un cargo de alta gerencia frente a una mujer. En cuanto a la prevalencia de género por áreas, se observa mayor participación de mujeres en las áreas de salud y trabajo social (75%), educación (65%), restaurantes y hoteles (49%), finanzas (48%) y administración pública (43%).
La participación femenina en juntas directivas solo llega a un 16.9% mientras que, en el puesto de CEO, solo un 25% son mujeres. Si bien este porcentaje es mayor a años anteriores, aún sigue siendo considerablemente bajo. Respecto de la brecha salarial, aunque aún existen diferencias, es remarcable como cada vez más empresas se embarcan en la labor de revisar si existen efectivamente estas disparidades entre sus empleados para, de ser así, corregirlas.
Por otro lado, según datos de la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio, se destacó un crecimiento del 82% en la creación de empresas naturales constituidas y lideradas por mujeres frente al año 2020, donde la pandemia afectó severamente el rol de la mujer en el mundo del trabajo en general. Los sectores impactados positivamente fueron: comercio, alojamiento, gastronomía y manufactura, con mayor registro en Bogotá, Cali, Medellín, Soacha, Cúcuta, Barranquilla, Villavicencio, Bucaramanga, Ibagué y Cartagena.
“Es claro que aún tenemos mucho por hacer y seguir trabajando por la inclusión de la mujer en todos los ámbitos, pero sobre todo en el laboral. Hoy en día hay muchas iniciativas, principalmente privadas con impacto positivo, pero no es suficiente, debemos redoblar el esfuerzo porque es claro que los cambios se dan de manera muy lenta” comenta Adriana Franco, Country Manager de GE HealthCare Colombia.
La realidad es que la reducción de la brecha de género tan sólo traería efectos altamente beneficiosos para las empresas, tales como: un impacto positivo en el mercado, su reputación y un aumento en el talento y capacidades de sus equipos de trabajo.
Es por ello que cada vez son más las organizaciones que implementan acciones que intentan hacer la diferencia, y que van desde programas y políticas de equidad hasta eliminar formas de discriminación hacia las mujeres, fomentar la diversidad en líderes de equipos, salarios igualitarios, licencias por maternidad y paternidad equitativas, entre otras. En este sentido, la consultora de servicios profesionales Aon aseguró que 72% de las empresas latinoamericanas ya incluyen perspectiva de género en sus políticas corporativas de diversidad, equidad e inclusión.
Una iniciativa muy importante que tiene como fin achicar dicha brecha es el programa “Ganar-Ganar» de ONU Mujeres, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Unión Europea, el cual reconoce a las empresas por sus avances e iniciativas en materia de igualdad de género. A través de este programa, cientos de empresas han adherido a los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (WEPs) en regiones como Latinoamérica, impactando directamente en miles de mujeres empleadas en estas organizaciones.
“Desde GE HealthCare queremos honrar a la mujer como pionera, precursora y ejemplo a seguir dentro del mundo de los negocios y la tecnología. Aunque actualmente seamos una empresa independiente, formamos parte del legado de GE, quien hace décadas hablaba de la inclusión y del valor que las mujeres aportan a las ciencias y la tecnología. Un claro ejemplo es el de Katharine Burr Blodgett, científica estadounidense inventora del cristal no reflectante, quien fue la primera científica mujer en incorporarse al conglomerado GE (General Electric). Katharine es un ejemplo de superación y fue pionera para millones de mujeres que desean triunfar en sus áreas de trabajo y ser reconocidas por sus pares”, añade la ejecutiva.
Otro gran ejemplo es el programa llevado a cabo por El Banco Interamericano de Desarrollo, en colaboración con líderes del sector privado, el cual lanzó “Creciendo Juntas en las Américas”, un programa para impulsar a las mujeres empresarias de América Latina y el Caribe a integrar sus firmas en el comercio exterior y en las cadenas regionales.
“Debemos tomar conciencia del gran valor que la diversidad, en todas sus formas aporta a los negocios y a la vida en general. Las colombianas somos mujeres fuertes, decididas, con educación y tenemos mucho para aportar al país, cualquiera sea el área en la que decidamos desarrollarnos, y eso es algo que debemos trasladar también a nuestras niñas” expresó Franco.